las
características y capacidades docentes que considero más
importantes y que creo que son necesarias para que una educadora sea
eficaz son que sean capaces de desenvolverse en contextos complejos y diversos, que puedan lograr en ambientes de pobreza y marginación, un buen desempeño y logren el aprendizaje de los alumnos, ya que los niños y las familias requieren mucho más apoyo de la escuela y del docente para lograr el desarrollo integral y fortalecer las oportunidades educativas y de vida de los estudiantes en estos ambientes. Sin embargo escogen estar en contextos menos complejos y más homogéneos, donde el desafío de educar en diversidad está menos presente.
Otra capacidad de la educadora es que pueda captar la atención de los estudiantes de una forma llamativa para que el aprendizaje de los niños sea mucho más interesante y efectivo. Esto sin que la calidad de la enseñanza baje ya que por un lado, existe la necesidad de fortalecer las capacidades de los docentes en tanto interacciones pedagógicas que efectivamente desarrollan el pensamiento y la formación integral de los estudiantes.
Las características
y capacidades que señalé no se ven reflejadas en el Marco para
la Buena enseñanza del todo, si bien en el Dominio C "Enseñanza para el aprendizaje de todos los estudiantes." aparece: "Especial relevancia adquieren en este ámbito las habilidades del profesor para organizar situaciones interesantes y productivas que aprovechen el tiempo para el aprendizaje en forma efectiva y favorezcan la indagación, la interacción y la socialización de los aprendizajes. Al mismo tiempo, estas situaciones deben considerar los saberes e intereses de los estudiantes y proporcionarles recursos adecuados y apoyos pertinentes." refiriéndose a mi punto sobre la forma en que debe ser la enseñanza, no aparece nada sobre la capacidad de los docentes de desenvolverse en distintos ambientes, en los difíciles.
Sólo el dominio A "Creación de un ambiente propicio para el aprendizaje." habla del entorno: "Este dominio se refiere al entorno del aprendizaje en su sentido más amplio; es decir al ambiente y clima que genera el docente, en el cual tienen lugar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Este dominio adquiere relevancia, en cuanto se sabe que la calidad de los aprendizajes de los alumnos depende en gran medida de los componentes sociales, afectivos y materiales del aprendizaje.
En tal sentido, las expectativas del profesor/a sobre las posibilidades de aprendizaje y desarrollo de todos sus alumnos adquieren especial importancia, así como su tendencia a destacar y apoyarse en sus fortalezas, más que en sus debilidades, considerando y valorizando sus características, intereses y preocupaciones particulares y su potencial intelectual y humano.
Dentro de este dominio, se destaca el carácter de las interacciones que ocurren en el aula, tanto entre docentes y estudiantes, como de los alumnos entre sí. Los aprendizajes son favorecidos cuando ocurren en un clima de confianza, aceptación, equidad y respeto entre las personas y cuando se establecen y
mantienen normas constructivas de comportamiento. También contribuye en este sentido la creación de un espacio de aprendizaje organizado y enriquecido, que invite a indagar, a compartir y a aprender.
Las habilidades involucradas en este dominio se demuestran principalmente en la existencia de un ambiente estimulante y un profundo compromiso del profesor con los aprendizajes y el desarrollo de sus estudiantes." pero sólo del ambiente dentro de la sala de clases, sin considerar las dificultades que hay con las familias, y otros aspectos externos que debiesen ser reforzados en la formación docente.